Una sociedad holding ofrece ventajas como la optimización fiscal, la diversificación de riesgos al proteger los activos de cada filial, una gestión centralizada y la facilidad para acceder a financiación y a nuevas oportunidades de negocio. Sin embargo, también presenta desventajas, como una mayor complejidad en la gestión, el riesgo de duplicar costos y la posibilidad de diluir la identidad corporativa.
Ventajas
Permite optimizar impuestos mediante la compensación de pérdidas entre filiales, la exención de impuestos en la distribución de dividendos y la venta de participaciones, y beneficios en el Impuesto de Sociedades.
La estructura de holding protege el patrimonio de cada empresa, ya que las filiales tienen personalidad jurídica independiente y una filial con problemas financieros no afecta a las demás.
Facilita la toma de decisiones centralizada, la coordinación de actividades y la planificación de la sucesión de empresas, especialmente en negocios familiares.
Ofrece una imagen de solidez, lo que mejora el acceso a financiación bancaria y a nuevos inversores. También facilita la expansión a nuevos mercados.
La gestión centralizada de funciones y recursos puede generar eficiencias y reducir costes operativos en áreas como compras, ventas o administración.
Desventajas
La estructura de holding puede ser compleja de gestionar y controlar, lo que puede llevar a una mayor burocracia intragrupo.
Puede haber duplicidad de gastos en áreas como administración o recursos humanos, al tener estructuras similares en varias empresas, lo que puede afectar la rentabilidad.
La gran cantidad de empresas y la complejidad de la estructura pueden diluir la identidad de las marcas individuales.
Puede existir una falta de comunicación o duplicidad de tareas entre las empresas del grupo si no se coordina adecuadamente.
En ciertos casos, la posición predominante de la sociedad matriz sobre el mercado puede llevar a problemas de competencia.